Seroquel - Quetiapina

¿Qué es esto?

Compuesto

Seroquel está disponible en forma de comprimidos, cada uno de los cuales contiene el principio activo fumarato de quetiapina. Este compuesto químico es un derivado de la dibenzotiazepina y el principal componente que tiene un efecto terapéutico. Dependiendo de la dosis, la cantidad de comprimidos de quetiapina puede variar.

Además del principio activo, las tabletas de Seroquel también contienen componentes auxiliares que ayudan a mantener la estructura de la tableta, mejoran su absorción y estabilidad. Puede incluir:

• Celulosa microcristalina
• Lactosa
• Povidona
• Estearato de magnesio
• Talco
• Hipromelosa< /li>

Estas sustancias no tienen un efecto terapéutico, pero son necesarias para garantizar la forma, textura y vida útil correctas del medicamento.

¿Cómo tomar?

El uso correcto de Seroquel requiere un estricto cumplimiento de las recomendaciones de su médico. La dosis y la frecuencia de administración dependen de la enfermedad específica, el estado del paciente y su respuesta al tratamiento. Los comprimidos suelen tomarse 1 o 2 veces al día, independientemente de las comidas.

Estos son los pasos principales para usar Seroquel:

1. Dosis inicial: El médico suele prescribir una pequeña dosis, que se va aumentando progresivamente para que el organismo se adapte al fármaco y reduzca el riesgo de efectos secundarios.
2. Dosis de mantenimiento: Después de alcanzar la dosis requerida, el paciente continúa tomando el medicamento durante un tiempo prolongado para mantener una condición estable.
3. Reducción de dosis: si es necesario suspender el tratamiento, la dosis se reduce gradualmente para evitar el síndrome de abstinencia.< /li>

Es importante tomar las pastillas a la misma hora todos los días y no omitir dosis. Si omite una dosis, no duplique la dosis siguiente; simplemente tome el siguiente comprimido a la hora habitual y continúe el tratamiento.

¿Cómo funciona?

Seroquel afecta la química del cerebro al cambiar la actividad de ciertos neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Estas sustancias desempeñan un papel clave en la regulación del estado de ánimo, el comportamiento y la percepción del mundo que nos rodea. En pacientes con trastornos mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, el equilibrio de estos neurotransmisores puede verse alterado, provocando síntomas como alucinaciones, manía, depresión o ansiedad.

Seroquel se une a los receptores de serotonina y dopamina, normalizando su actividad y reduciendo así la gravedad de los síntomas de la psicosis y estabilizando el estado de ánimo. Gracias a este mecanismo de acción, el fármaco ayuda a reducir los episodios psicóticos, mejora la función cognitiva y el estado general de los pacientes. Seroquel también ayuda a restablecer el sueño y reducir la ansiedad, lo cual es importante para la mejora general de la calidad de vida en los trastornos mentales.

Indicaciones

Seroquel se utiliza para tratar una serie de trastornos mentales, donde ayuda a estabilizar la afección y mejorar la calidad de vida del paciente. Las principales indicaciones para prescribir este medicamento incluyen:

• Esquizofrenia: Seroquel ayuda a reducir síntomas como alucinaciones, delirios y confusión, mejorando el estado general del paciente.
• Trastorno bipolar: el medicamento se utiliza para tratar tanto la manía como la hipomanía y la depresión en este trastorno. Ayuda a estabilizar el estado de ánimo y prevenir los cambios de humor.
• Depresión: como parte de la terapia combinada, Seroquel se puede usar para tratar la depresión resistente al tratamiento cuando otros antidepresivos no han sido efectivos.
• Exacerbación de síntomas psicóticos: el medicamento se puede prescribir en situaciones agudas para estabilizar rápidamente el estado mental del paciente.

Un médico también puede recetar Seroquel en otros casos en los que sea necesario regular los niveles de serotonina y dopamina para mejorar la salud mental.

Contraindicaciones

Antes de iniciar el tratamiento con Seroquel, es importante tener en cuenta una serie de contraindicaciones en las que el uso del fármaco puede resultar peligroso. No se recomienda el uso del medicamento en los siguientes casos:

• Hipersensibilidad o alergia a la quetiapina o a cualquier otro componente del medicamento.
• Enfermedad hepática grave, ya que el metabolismo de la quetiapina se produce en el hígado y la alteración de su función puede provocar la acumulación de la droga en el cuerpo.
• Uso concomitante con otras drogas que afectan el sistema nervioso central, sin estricta supervisión médica, especialmente en presencia de depresión respiratoria o sedación severa.
• Edad menor 18 años: No se recomienda el uso de Seroquel en niños y adolescentes debido a datos insuficientes sobre seguridad y eficacia.

También se debe tener precaución al prescribir el medicamento a personas con enfermedades cardiovasculares, trastornos convulsivos o tendencia a la hipotensión. En tales casos, se requiere un seguimiento cuidadoso del estado del paciente durante todo el período de tratamiento.

Efectos secundarios

Como todos los medicamentos, Seroquel puede provocar efectos secundarios que pueden variar de persona a persona. Aunque no todo el mundo los experimenta, es importante estar atento a las posibles reacciones del organismo al fármaco. Los efectos secundarios más comunes incluyen:

• Somnolencia: este es uno de los efectos secundarios más comunes, especialmente al inicio del tratamiento, y puede disminuir con el tiempo.
• Mareos: especialmente al levantarse repentinamente después de estar sentado o acostado. posición, que se asocia con una posible disminución de la presión arterial.
• Aumento de peso: algunos pacientes informan un aumento de peso significativo con el uso prolongado de Seroquel.
• Sequedad de boca: una sensación desagradable que puede ir acompañado de sed.
• Estreñimiento: este es un fenómeno bastante común cuando se toma el medicamento, que requiere ajustes en la dieta y posiblemente el uso de laxantes.

En casos raros, pueden ocurrir efectos secundarios más graves, como cambios en el azúcar en sangre, problemas con el ritmo cardíaco o síntomas del síndrome neuroléptico maligno. Si se presentan síntomas inusuales o graves, comuníquese con su médico de inmediato.