Paxil

¿Qué es esto?

Compuesto

Paxil viene en forma de tabletas que contienen el ingrediente activo paroxetina. Es responsable del principal efecto terapéutico del fármaco. Además, la composición incluye excipientes que aportan estabilidad, forma y facilidad de administración del medicamento.

• La paroxetina (en forma de clorhidrato) es el principio activo.
• La celulosa microcristalina es un relleno que proporciona la forma de la tableta.
• Glicolato de almidón sódico: promueve una rápida disolución de la tableta.
• Glicolato de almidón de sodio: contribuye a la rápida disolución de la tableta.

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• Estearato de magnesio: se utiliza como agente antiaglomerante para simplificar la producción.
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• Hipromelosa, dióxido de titanio y otros componentes - se incluyen en la cubierta del comprimido para proteger el principio activo y mejorar la facilidad de administración.
  Esta composición permite que el fármaco sea eficaz, seguro y conveniente para un uso prolongado.

¿Cómo tomar?

Antes de iniciar el tratamiento con Paxil, es importante leer las instrucciones y seguir las recomendaciones de su médico. El medicamento generalmente se prescribe en una dosis individual, que depende del tipo y la gravedad de la enfermedad.

1. Los comprimidos deben tomarse una vez al día, preferiblemente por la mañana, después de una comida, para reducir la probabilidad de efectos secundarios.
2. La dosis inicial suele ser de 10 a 20 mg al día. , pero el médico puede aumentar gradualmente según el efecto clínico y la tolerabilidad.
3. El curso del tratamiento puede durar desde varias semanas hasta varios meses. Es importante no dejar de tomar el medicamento bruscamente para evitar los síntomas de abstinencia.

El plan de tratamiento siempre lo ajusta un especialista en función del estado del paciente. El cumplimiento de la pauta posológica y las recomendaciones del médico aumenta las posibilidades de lograr un efecto terapéutico.

¿Cómo funciona?

Paxil actúa influyendo en el sistema de serotonina en el cerebro, que desempeña un papel clave en la regulación del estado de ánimo y el estado emocional. El principio activo del fármaco, la paroxetina, bloquea el proceso de recaptación de serotonina por las células nerviosas. Esto significa que queda más cantidad de este neurotransmisor disponible para transmitir señales entre las células nerviosas.

El aumento de los niveles de serotonina mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y ayuda a deshacerse de los pensamientos obsesivos. El fármaco comienza a actuar de forma paulatina, por lo que las primeras mejoras pueden notarse unas semanas después de iniciar el tratamiento. El uso prolongado le permite estabilizar la condición del paciente y reducir la probabilidad de recaída.

Indicaciones

Paxil se utiliza para tratar una amplia gama de trastornos mentales y emocionales. Ayuda a afrontar diversos síntomas, mejorando la calidad de vida de los pacientes.

• Trastornos depresivos, incluida la depresión grave y crónica.
• Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), caracterizado por pensamientos obsesivos y conductas repetitivas.
• Trastorno de pánico con o sin agorafobia.
• Fobia social y trastorno de ansiedad generalizada.
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT).
• Trastorno disfórico premenstrual (según lo prescrito por un médico).

Gracias a su acción compleja, Paxil es adecuado para el tratamiento de afecciones mentales tanto leves como más complejas.

Contraindicaciones

Aunque Paxil es un tratamiento eficaz, su uso está contraindicado en algunos casos. Antes de iniciar el tratamiento, es importante excluir situaciones en las que tomar el medicamento pueda resultar peligroso.

• Hipersensibilidad o reacción alérgica a la paroxetina o cualquiera de los componentes auxiliares del fármaco.
• Uso concomitante de inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) o un período inferior a 14 días después de su interrupción.
• Aplicación con tioridazina debido al riesgo de arritmias cardíacas graves.
• Insuficiencia hepática o renal grave (opcional) médico).
• Embarazo y lactancia, si el beneficio esperado no supera el riesgo para el niño.

Antes de iniciar el tratamiento, el médico debe evaluar todos los riesgos posibles para minimizar la probabilidad de efectos no deseados.

Efectos secundarios

Como todos los medicamentos, Paxil puede provocar efectos secundarios. La mayoría de ellos son temporales y desaparecen después de que el cuerpo se adapta al fármaco, pero es importante saber a qué prestar atención.

• Sistema nervioso: dolor de cabeza, mareos, somnolencia o, por el contrario, insomnio.
• Trastornos gastrointestinales: náuseas, sequedad de boca, pérdida de apetito o diarrea.
• Sistema cardiovascular : taquicardia, palpitaciones.
• Cambios en el sistema reproductivo: disminución de la libido, retraso o dificultad para alcanzar el orgasmo.
• Reacciones alérgicas: erupción cutánea, picazón y, en casos raros, angioedema.

Si los efectos secundarios se vuelven severos o persisten durante mucho tiempo, se recomienda consultar a un médico para ajustar la dosis o reemplazar el medicamento.