Ampicillin - Acilina

¿Qué es esto?

Compuesto

La ampicilina contiene el principio activo trihidrato de ampicilina, que proporciona su efecto antibacteriano. La sustancia principal se presenta en forma de trihidrato, lo que le permite disolverse y absorberse fácilmente por el organismo. El medicamento está disponible en varias formas, como cápsulas, tabletas y polvo para la preparación de una solución inyectable, lo que le permite elegir el método de uso más conveniente.

La ampicilina también puede contener excipientes, que dependen de la forma del fármaco. Estas sustancias ayudan a mejorar la estabilidad, absorción y tolerabilidad del fármaco.

• El trihidrato de ampicilina es el principio activo que determina el efecto antibacteriano del fármaco.
• Componentes auxiliares: garantizan la facilidad de uso y la estabilidad del fármaco.

¿Cómo tomar?

La ampicilina se utiliza según la gravedad y el tipo de infección, así como la edad y el estado del paciente. El médico debe determinar la dosis del medicamento y la duración del tratamiento para garantizar la máxima eficacia y minimizar el riesgo de efectos secundarios. El medicamento se puede utilizar en forma de cápsulas, tabletas o inyecciones.

Para adultos y niños mayores de 12 años, la dosis estándar es de 250 a 500 mg cada 6 horas. El tratamiento suele durar de 5 a 14 días, según el tipo y la gravedad de la infección. El medicamento debe tomarse 30 minutos antes de las comidas o 2 horas después, con suficiente agua.

1. Tome ampicilina 30 minutos antes de las comidas o 2 horas después.
2. La dosis estándar para adultos y niños mayores de 12 años es de 250 a 500 mg cada 6 horas.

< li >La duración del tratamiento es de 5 a 14 días, dependiendo de la gravedad de la infección.

¿Cómo funciona?

La ampicilina actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana. Bloquea las enzimas necesarias para formar peptidoglicano, un componente clave de la pared celular bacteriana. Sin esta estructura, las bacterias no pueden mantener su forma y protegerse del entorno externo, lo que conduce a su destrucción y muerte.

El antibiótico es eficaz contra una amplia gama de bacterias, incluidos microorganismos tanto grampositivos como gramnegativos. Esto convierte a la ampicilina en un remedio universal en el tratamiento de diversas infecciones. El medicamento no actúa sobre los virus, por lo que no es adecuado para el tratamiento de enfermedades virales como resfriados o gripe.

Indicaciones

La ampicilina se usa para tratar diversas infecciones bacterianas causadas por microorganismos sensibles a ella. Este remedio se prescribe para enfermedades del sistema respiratorio, tracto urinario, tracto gastrointestinal, así como para infecciones de la piel y tejidos blandos. Un médico puede recomendar ampicilina para infecciones bacterianas moderadas y leves cuando el agente causante de la enfermedad se confirma mediante pruebas de laboratorio o se sospecha según el cuadro clínico.

La ampicilina se usa más comúnmente para tratar las siguientes condiciones:

• Infecciones del tracto respiratorio superior e inferior (bronquitis, neumonía, amigdalitis).
• Infecciones del tracto urinario (cistitis, pielonefritis).
• Infecciones del tracto gastrointestinal (salmonelosis, enterocolitis).
• Infecciones de la piel y tejidos blandos (forúnculos, abscesos).

Contraindicaciones

Aunque la ampicilina es eficaz en el tratamiento de infecciones bacterianas, existen determinadas condiciones en las que su uso está contraindicado. El medicamento no debe ser tomado por pacientes con alergia conocida a las penicilinas u otros antibióticos betalactámicos, ya que esto puede causar reacciones alérgicas graves, incluido shock anafiláctico.

La ampicilina también está contraindicada en algunas enfermedades asociadas con insuficiencia hepática y renal, ya que la eliminación del fármaco del organismo puede resultar difícil, lo que aumenta el riesgo de toxicidad. Las mujeres embarazadas y en período de lactancia deben tomar ampicilina únicamente según las indicaciones de un médico, ya que no se ha establecido completamente la seguridad de su uso en estos casos.

• Alergia a las penicilinas u otros antibióticos betalactámicos.
• Disfunción hepática y renal grave.
• Embarazo y lactancia (solo según prescripción médica). li>

Efectos secundarios

La ampicilina, como cualquier antibiótico, puede provocar efectos secundarios, aunque la mayoría de los pacientes la toleran bien. Muy a menudo, los efectos secundarios están asociados con el tracto gastrointestinal. Por ejemplo, puede desarrollar náuseas, vómitos o diarrea. Estos síntomas generalmente desaparecen después de completar el tratamiento, pero a veces pueden requerir ajustes de dosis o un cambio en la medicación.

También se producen reacciones alérgicas a la ampicilina, especialmente en pacientes con hipersensibilidad a la penicilina. Las alergias pueden manifestarse como erupciones cutáneas, urticaria o afecciones más graves como angioedema o shock anafiláctico. En tales casos, se debe dejar de tomar el medicamento inmediatamente y consultar a un médico.

• Náuseas, vómitos, diarrea.
• Reacciones alérgicas (erupción cutánea, urticaria, edema de Quincke).
• Disbacteriosis (alteración de la microflora intestinal normal).

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